Tras mas de cuatro años de construcción y no pocos problemas, se abrió en junio de 2008 el séptimo campo de St. Andrews. Situado en un acantilado a escasos 2 km del centro de la ciudad, se convirtió en uno de los grandes campos de Escocia. Ha sido diseñado por el arquitecto escocés David McLay Kidd, y tiene unas vistas impresionantes al Castillo de St. Andrews (de ahí su nombre) y al Mar del Norte.
El nombre del campo fue elegido por votación popular, entre varias opciones, fundamentalmente por las vistas del castillo desde varios de sus hoyos.
Un campo muy diferente a sus hermanos, movido, con muchos cambios de dirección y, sobre todo, con unos greenes endiablados. Tiene una gran variedad de hoyos, siendo el 17 el hoyo emblema del campo: un par 3 en el que hay que sobrevolar unos 170 metros de acantilado.